sábado, 5 de enero de 2013

SESION 3

SESION 3


LA DEMOCRACIA/ LA DEMOCRACIA EN MEXICO.


Democracia: es una forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la sociedad. En sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.
La democracia se define también a partir de la clásica clasificación de las formas de gobierno realizada por Platón, primero, y Aristóteles, después, en tres tipos básicos: monarquía (gobierno de uno), aristocracia (gobierno «de los mejores» para Platón, «de los menos», para Aristóteles), democracia (gobierno «de la multitud» para Platón y «de los más», para Aristóteles).1
Hay democracia directa cuando la decisión es adoptada directamente por los miembros del pueblo. Hay democracia indirecta o representativa cuando la decisión es adoptada por personas reconocidas por el pueblo como sus representantes. Por último, hay democracia participativa cuando se aplica un modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas o cuando se facilita a la ciudadanía amplios mecanismos plebiscitarios. Estas tres formas no son excluyentes y suelen integrarse como mecanismos complementarios.
No debe confundirse República con Democracia, pues aluden a principios distintos, la república es el gobierno de la ley mientras que democracia significa el gobierno de la mayoría.


La democracia directa: llamada en algunas publicaciones democracia pura , es una forma de democracia en la cual el poder es ejercido directamente por el pueblo en una asamblea. Dependiendo de las atribuciones de esta asamblea, la ciudadanía podría aprobar o derogar leyes, así como elegir o destituir a los funcionarios públicos. La democracia directa contrasta con lademocracia representativa, pues en esta última, el poder lo ejerce un pequeño grupo de representantes, generalmente elegidos por el pueblo. La democracia deliberativa incorpora elementos de la democracia directa y la democracia representativa.




Gobierno representativo: es la forma de gobierno en la que el titular del poder político (el soberano) no lo ejerce por sí mismo sino por medio de representantes, que son los que desempeñan las funciones de la soberanía, se enfrentan a los problemas públicos y ejercen los distintos poderes del Estado: formular las normas jurídicas (poder legislativo), hacerlas cumplir a través de la actuación política gubernamental (poder ejecutivo) y resolver jurídicamente los conflictos que se planteen (poder judicial). Cuando es el pueblo, como titular del poder político, el que elige democráticamente a sus representantes para la integración de las instituciones políticas que ejercen los diversos atributos del mando, se habla de democracia representativa.





DEMOCRACIA EN MEXICO:

Los afanes de transición política en México, que se hicieron patentes con la alternancia iniciada por Vicente Fox, nunca cristalizaron. Quienes frenaron estos cambios son los poderes fácticos que se mantuvieron actuantes durante las siete décadas de dominio del PRI y que se desataron en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón ante un debilitamiento gradual del Estado. En entrevista exclusiva con Proceso, la periodista británica Jo Tuckman, corresponsal de The Guardian y autora del libro , recientemente publicado por la Universidad de Yale,  afirma que Televisa y TV Azteca mantienen como rehenes a los políticos y que la estrategia de Felipe Calderón contribuyó a multiplicar los frentes de batalla.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Cuando en febrero de 2000 la periodista Jo Tuckman llegó a México como corresponsal del diario británico The Guardian, creyó que tendría la oportunidad de cubrir un periodo de mucha efervescencia, rico en ángulos noticiosos: la transición del país a la democracia, después de 71 años de gobiernos priistas.
Para esas fechas el candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Vicente Fox, se perfilaba como posible ganador de las elecciones presidenciales. Su triunfo en los comicios de julio acrecentaron las expectativas de la periodista: imaginó que en México se iniciaba una era de cambios fascinantes como los que experimentó España tras la muerte de Francisco Franco o la Unión Soviética tras el colapso del régimen comunista.
Pero eso no sucedió. “Todo se tranquilizó. No pasaban grandes cosas”, recuerda Tuckman. Y enfrentó dificultades para colocar notas sobre México en su periódico. En el contexto de la guerra en Afganistán en 2001 y luego en Irak en 2003, decayó el interés sobre México en los medios europeos.
En la medida en que Tuckman se adentraba en los problemas del país y en la idiosincrasia de su gente, se percató de que la idea de que “aquí no pasa nada” era muy superficial. “Debajo de la normalidad aparente sucedían muchas cosas importantes, las cuales estallaron en 2006 durante el sexenio de Felipe Calderón”:
–¿Qué cosas? –se le pregunta.
–El progresivo debilitamiento del Estado que propició vacíos institucionales, los cuales fueron llenados por poderes fácticos, legales e ilegales: los monopolios empresariales, los cacicazgos regionales, el corporativismo sindical y, sobre todo, el narcotráfico y el crimen organizado.
“Esos poderes fácticos ya existían –advierte–, pero estaban contenidos por el antiguo régimen. Cuando éste se fragmentó, aquéllos aprovecharon el debilitamiento del Estado para fortalecerse e, incluso, desafiarlo”.
En ese marco de “debilitamiento del Estado y fortalecimiento de los poderes fácticos”, Tuckman analiza actores e instituciones y describe hechos que han marcado al país en los últimos dos sexenios. Lo hace en su libro Mexico democracy interrupted  (México, democracia interrumpida) que, publicado por la Universidad de Yale, empezó a circular el mes pasado en Gran Bretaña y Estados Unidos.
Tuckman estudió antropología social y tiene una maestría en estudios latinoamericanos. Antes de llegar a México fue corresponsal de prensa en Rusia y en América Central. Cobró notoriedad en el país cuando el pasado 7 de junio publicó en The Guardian un reportaje en el que, con base en “docenas de archivos informáticos”, informó que Televisa suscribió con el equipo del priista Enrique Peña Nieto un convenio de asesoría y venta de cobertura favorable en la televisión a fin de proyectarlo a la Presidencia de la República.
Son precisamente Televisa y, en menor medida, TV Azteca, dos de los poderes fácticos que se han aprovechado de la debilidad del Estado mexicano. En su libro Tuckman señala: “Las dos cadenas de televisión explotan su influencia sobre la opinión pública para mantener como rehenes a los políticos. Sus decisiones editoriales son regularmente definidas no sólo por la competencia de los altos ratings, o incluso por simpatías políticas, sino por intereses corporativos y vendettas personales”.


La periodista británica Jo Tuckman, autora del libro México: democracia interrumpida. Foto: Octavio Gómez.

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